Con “Omar Torres Band” se dio por terminado el X Festival de San Luis

Tras nueve días de teatro, danza y música, el pasado domingo 2 de mayo concluyó exitosamente el Décimo Festival de San Luis con la notable participación de Omar Torrez Band, agrupación originaria de Estados Unidos que hizo vibrar a los centenares de asistentes que se dieron en la plancha de la Plaza de los Fundadores, con música ecléctica que fue de lo folclórico al reggae pasando por algo de rock y flamenco.

El evento fue clausurado por el Secretario de Cultura, Fernando Carrillo Jiménez en representación del gobernador Fernando Toranzo, quien estuvo acompañado por el presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado, Vito Lucas Gómez, del rector de la UASLP, Mario García Valdez y de Arturo Castillo, director de Festivales Internacionales de la SECULT. Al dirigirse a los centenares de asistentes, Carrillo Jiménez señaló que, sin hacer comparaciones “hemos tenido el punto mejor, el Décimo Festival de San Luis recuperó las plazas y que aquí, en estas piedras, en la cantera de nuestras manos, los trovadores fueron cal y canto; la huasteca se hizo presente y el altiplano viajó a la región más verde.

San Luis vivió la luz y los destellos del quehacer cultural de ocho países que junto a México colorearon este mosaico”.Finalmente agradeció al Jefe del Ejecutivo por el apoyo total a este esfuerzo y celebró la ayuda del CONACULTA, la UASLP, la Secretaría de Seguridad Pública, el municipio de San Luis Potosí y los 33 ayuntamientos que recibieron la extensión del XFSL, la Secretaría de Turismo, el INPOJUVE y al público porque sin su presencia, ésta no habría sido la fiesta de todos. Enseguida Omar Torrez, acompañado de su banda presentó piezas de su más reciente proyecto titulado “Corazón de perro”, que fue muy bien recibido por los asistentes a la clausura quienes por más de una hora disfrutaron de la actuación de los músicos norteamericanos que ofrecieron en San Luis Potosí una de sus mejores actuaciones.

El disco es un homenaje al dramaturgo ruso Mikhail Bulgakov. Álbum donde del carácter híbrido de su autor se dispara una variedad de temas literarios, sociales, festivos y sonoros (como el flamenco, regage, blues, jazz y música tradicional mexicana) que reflejan el mundo donde se mueve el artista, hijo de un hombre del estado de Puebla con sangre española e italiana y una mujer con raíces nativoamericanas.