El domingo por la noche, el festival de danza se vistió de emociones encontradas, como humor y erotismo, pero sobre todo, una buena ejecución de la técnica.
El Teatro de la Paz sirvió como escenario que marcó el regreso triunfal del potosino José Rivera a su tierra, con su compañía, La Cebra, que se ha caracterizado por mostrar propuestas que van más allá de los límites “establecidos” y de alguna forma influir “políticamente” en la sociedad.
En su presentación, Rivera nos cuenta a través de la danza la historia de su vida y de alguna forma se despide con humor y sarcasmo de “las simples cosas” que viene cargando desde tiempo atrás y que necesita deshacerse de ellas para poder avanzar.
Con fotografía y edición musical de Daniel Ochoa, y con música de Chavela Vargas, representan la historia con un sarcástico sentido del humor a través de íconos mexicanos como Frida Kahlo, Dolores del Río y María Félix y hacen una parodia de los estereotipos sexuales, incluido el gay.
octubre 07, 2008
La noche de las Simples Cosas
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